La hija de Yolanda Gavilán e Iván Bocanegra nunca pensó que sus deseos por estar siempre en los primeros lugares y ser una avesada en todas las tareas cotidianas encomendadas la llevaran a enfrentar retos desde muy niña.
Y es que Diana no solo ocupaba los primeros lugares desde lo académico o deportivo, fue también reina del colegio, líder en procesos de desarrollo escolar. Virtudes que combinaba con el esfuerzo y disciplina que la caracterizaban en conjunto con su hermana Paola.
“Participe en un reinado cuando esta cursando noveno grado, desde un inicio cuando compañeros de salón me eligieron, me sentí muy contenta y acepte ser la candidata del salón. Para mí significó una oportunidad de demostrar mi talento, carisma y liderazgo. El ganar el reinado fue un reconocimiento a las cualidades que vieron en mi el jurado, me sentí muy feliz y orgullosa de misma, por que me di cuenta que con esfuerzo todo se puede lograr.
No eran tiempos faciles porque para llegar al colegio todos los días le tocaba madrugar mucho más, eran casi cinco kilómetros de camninar para llegar desde su casa hasta la carretera central para luego coger buseta y llegar a la institución educativa.
Pero todo cambió para Diana cuando se enteró a los 14 años que iba a ser mamá y contando los meses le daba que nacería ya cuando tuviera los 15. Su regalo no fue una fiesta, fue su hija, Karen Michell Guarnizo Acosta, quien llegó al hogar de los Acosta Gavilán para ser la nueva consentida.
No era fácil para Diana, porque parte de esos sueños que tenía a esa corta edad cambiaron y sino fuera por sus papás que la apoyaron a todo momento a pesar de la tristeza que les generó cuando supieron de la noticia, nunca dejaron de apoyarla, de allí que pudiera seguir adelante con sus estudios.
Mi hija fue motor de motivación para seguir con mi propósito y realización como mi proyecto de vida, dijo Diana a Orsonotas. Fueron cinco años dedicada a sus logros académicos y a Karen.
Pero Diana volvió a creer en el amor y como a la mayoría de niñas de este país que han sido mamás antes de los 16 años, volvió a ser mamá a los 20 años. Las condiciones en su proyecto de vida habían cambiado y en este nuevo embarazo el riesgo era muy alto.
“Fue un embarazo de alto riesgo, según la primera ecografia, el ginecólogo me informó que mi hija venía mal y que tenia malformación. Dure unos días que no quiera saber de nada y no iba a estudiar me encerré la casa y me lo pasaba con mi hija mayor y llorando por que no quería tener una bebe con malformaciones.
“Mi hija nació sabe y saludable, fue un milagro de Dios, los médicos muy asombrados por la niña nació sana, le hicieron muchos exámenes médicos y estudios”. Dijo Diana con esa voz segura de quien recibía una nueva oportunidad.
ORSONOTAS: ¿Cómo siguió creciendo desde lo personal y académico?.
DIANA: Gracias a Dios me dio unos padres incondicionales que me brindan un apoyo muy grande para seguir creciendo en todos los aspectos. Mi mayor motivación era que no quería ser una mamá sin estudios y ser solo una ama de casa. Me centré en mi ideales y metas claras, que tenía para ser una persona con proyectos centrados, dedicada, responsable y decidida para lograr cumplir con mis proyectos.
Mi Color preferido es el fuscia, mi canción preferida es Los Caminos de la Vida de (Los Diablitos). Y mi plato favorito, la mojarra frita.
El tiempo pasó y ya con dos hijas Diana se concentró en su rol de ser técnica, de ser mamá, dejando a un lado el ser mujer. Pero el amor volvió a tocar la puerta. Esta vez, sus exigencias internas eran mayores, y su reto estaba en volver a creer en el amor.
ORSONOTAS: ¿Qué significa su nueva pareja en su vida y familia?.
DIANA: Cuando conocí a mi esposo estaba pasando un momento difícil en mi vida, pero el llego a llenar y alegra mi vida. Se convirtió en ese apoyo incondicional, donde empecé a contar con él en las buenas y malas. Es un hombre excepcional super cariñoso, comprensivo, amoroso, dedicado a su hogar. En cuanto a la familia, es la cabeza principal del hogar, las decisiones las tomamos en pareja, me apoya en todas mis locuras
ORSONOTAS: ¿Qué significó ingresar a Orsovision?
DIANA: Inicialmente cuando fui a la entrevista me encontré que habíamos 3 aspirantes para el puesto, la verdad cuando llegue a casa le dije a mi esposo que estaba complicada por que íbamos a competir quien se quedaba.
Para mi se convirtió en un más por que yo quería ganar y quedarme con el puesto. Siempre lo que me propongo lo cumplo. Cuando estaba haciendo mi capacitación me sentí muysegura por que ya pertenecía a esta grande empresa que es Orsovision, me decía diariamente a misma que daría lo mejor de mi cada día. Con ese compromiso y responsabilidad que me caracterizan.
Y el cambio se noto en la sede, su sentido de pertenencia que acomapaña con su vocación de servicio, ese que transmite a los pacientes y los hace sentir especiales a todo momento. Por eso, cuando llegan los optómetras a El Espinal, trata de hacer que todo fluya milimetricamente.
En cuanto a mi trabajo, soy muy dedicada, responsable y cada día doy lo mejor de mi. Cuando llega fin de mes y veo la meta lejos de cumplir en el presupuesto. Me digo tengo que que cumplir y se vuelve un reto siempre superable. Aunque siempre habrá un mes en el año que me genere impotencia.
Su sueño a mediano plazo es que como familia pueda conocer Cancún y comprar un carro para ir a conocer muchos lugares, dice Diana.
Al finalizar la entrevista Diana mira hacia atrás y se siente satisfecha porque sus hijas no fueron impedimento para realizarse como mujer, como hija, como profesional.
Diana se despide diciendonos que ha logrado muchas cosas en su vida. La primera, que eduqué y saqué adelante a dos hijas llenas de valores y amor, siendo madre soltera, con el apoyo incondicional de mis padres y mi familia.
Me he destacado en la vereda donde viví porque lleve el programa de primera infancia cuando labore en la Alcaldía de El Espinal.
Me siento super feliz puesto que tengo un hogar con un hombre maravilloso y mis hijas son el motor para que cada día ser mejor y brindarles ese apoyo incondicional en cada instante.
Gracias familia orsovision por hacerme para de esta gran familia. Señora Sofía Pardo me siento orgullosa de trabajar en ópticas Orsovision.