El nombre de la iniciativa nació de mi madre, mi cómplice, a quien le compartí mi sueño y ella con esa chispa divina dijo: - hija, ver para creer. Ya con bautismo empresarial al programa empezamos a consolidar esos atributos empresariales que le permitiera a Orsovisión Ópticas hacer historia y más en el 2018 cuando cumplimos 35 años de fundación.
Esta campaña de acción colectiva era como escribir una página en el libro social empresarial del Tolima, un hito que nos permite pensar que no existen credos, tradiciones o régimen político. Así lo entendimos, así lo proyectamos, así lo ejecutamos. No permitimos que ningún agente externo y en especial los políticos se atribuyeran este esfuerzo social, porque nuestros valores empresariales están por encima de todo.
Ver para creer debe ser entendida como un emprendimiento social de Orsovisión Ópticas, guiado por la ética social y basado en la integración del servicio social y de habilidades en relaciones públicas, como lo expresó BentGoodye, en este caso con un impacto altamente positivo en la calidad de la salud visual de los nuestros.
Agradezco infinitamente a todas las empresas que hicieron esto posible. Empresarios que creyeron en nuestra apuesta y que sumaron a muchos ciudadanos que se despojaron de sus monturas usadas, como lo expresó en el perfil de Facebook Darly Sofía Lozano: “Me encanta este tipo de actividades!!! Mi hija fue muy feliz donando las monturas que ya no usaba”.
La tarea para el 2019 es grande, porque invito desde esta columna a todas las ópticas de la región a sumarse a esta iniciativa, a maximizar el impacto positivo sobre la sociedad y generar el cambio, ese cambio del que todos hablamos pero no actuamos. asúmannos el riesgo y actuemos.