Muchas personas creen que las gafas que compran en el centro, almacenes de grandes superficies, o en droguerías con una formula en donde sirven de acuerdo con la prueba y error son las ideales para visión corta.
Con el tiempo esta practica puede resultar riesgosa porque cada ojo es diferente y requiere de un examen donde se pueda analizar de manera científica, y así tener un diagnóstico real frente a uno de los mayores tesoros de las personas, la salud visual.
Si la persona tiene astigmatismo las gafas de lectura no funcionan y su uso puede provocar fatiga ocular y dolores de cabeza.
En el examen visual debe realizarse cada año, son la única forma de detectar enfermedades "silenciosas" como el glaucoma en sus estadios iniciales, de manera que puedan tratarse antes de que se produzca una pérdida de visión permanente.