Mayo 25 de 2023
Queremos compartir con ustedes esta serie de recomendaciones, pensando en ese artículo que se convierte en parte de nuestro cuerpo, las monturas,
Limpieza regular: Limpia las patas de tus gafas regularmente para evitar la acumulación de suciedad y grasa. Utiliza un paño suave y sin pelusa, preferiblemente de microfibra, para limpiarlas suavemente.
Evita el contacto con productos químicos: Evita el contacto de las patas de las gafas con productos químicos fuertes, como solventes, aerosoles o limpiadores abrasivos. Estos productos pueden dañar los materiales de las patas y hacer que se deterioren más rápidamente.
Manipulación cuidadosa: Manipula tus gafas con cuidado, especialmente al ponerlas o quitarlas. Evita doblar o torcer las patas de manera brusca, ya que esto puede debilitarlas o causar daños irreparables.
Almacenamiento seguro: Cuando no estés usando tus gafas, guárdalas en un estuche adecuado para proteger las patas de posibles golpes, rayones o deformaciones. Evita dejarlas expuestas a temperaturas extremas o ambientes húmedos.
Ajuste profesional: Si sientes que las patas de tus gafas están sueltas o desajustadas, acude a un óptico o profesional de la visión para que realice los ajustes necesarios. Un ajuste adecuado no solo garantizará comodidad, sino también una mayor durabilidad.
Recuerda que el cuidado adecuado de tus gafas no solo se limita a las patas, sino que también es importante mantener limpias las lentes y protegerlas de posibles rayones. Siguiendo estas pautas, podrás disfrutar de tus gafas por más tiempo y mantenerlas en buen estado.
