Septiembre 1 de 2024
Los lentes de contacto son una excelente alternativa a las gafas, brindando comodidad, libertad de movimiento y una visión nítida sin el peso de los marcos. Sin embargo, su uso indebido puede causar molestias o incluso problemas oculares graves. Para aprovechar al máximo los beneficios de tus lentes de contacto, es importante seguir ciertas pautas de cuidado y manejo. A continuación, te ofrecemos cinco consejos clave para usarlos de manera segura y cómoda. Recuerda que si tienes dudas, nuestros profesionales de salud visual están prestos resolverlos.
1. Lávate bien las manos antes de tocarlos
Antes de manipular tus lentes de contacto, asegúrate de lavarte bien las manos con agua y jabón, y secarlas con una toalla sin pelusa. Este simple hábito evita que bacterias, polvo y otros contaminantes entren en contacto con tus lentes y, posteriormente, con tus ojos. Recuerda que cualquier suciedad o germen en tus manos puede causar irritación, infecciones oculares o incluso afecciones más graves como la conjuntivitis.
2. Respeta el tiempo de uso recomendado
Cada tipo de lente de contacto tiene un tiempo de uso específico que no debe excederse. Ya sean desechables diarios, quincenales o mensuales, es crucial seguir las indicaciones del fabricante y de tu oftalmólogo. Usar los lentes por más tiempo del recomendado puede provocar irritación, sequedad y aumentar el riesgo de infecciones oculares. Además, evita dormir con ellos si no están diseñados para uso prolongado o nocturno.
3. Limpia y desinfecta tus lentes correctamente
Si usas lentes de contacto reutilizables, es fundamental limpiarlos y desinfectarlos adecuadamente después de cada uso. Utiliza una solución especial para lentes de contacto y nunca recurras al agua corriente o a saliva para limpiarlos, ya que estos contienen microorganismos que pueden dañar tus ojos. Frota suavemente los lentes con la solución y guárdalos en un estuche limpio y seco con líquido fresco, reemplazando el estuche cada tres meses.
4. Da a tus ojos un descanso
Tus ojos necesitan respirar, y los lentes de contacto, especialmente los de uso prolongado, pueden limitar la cantidad de oxígeno que llega a la córnea. Si sientes fatiga o incomodidad ocular después de varias horas de uso, es importante darles un descanso y usar gafas por un tiempo. Alternar entre lentes de contacto y gafas ayuda a mantener tus ojos saludables y libres de irritaciones.
5. No ignores las señales de incomodidad
Si sientes picazón, enrojecimiento, dolor o visión borrosa al usar lentes de contacto, no ignores estos síntomas. Estos pueden ser signos de una infección o de un ajuste inadecuado de tus lentes. En caso de incomodidad persistente, retíralos de inmediato y consulta a tu oftalmólogo. Usar lentes en mal estado o forzar su uso puede agravar el problema y llevar a complicaciones más serias.
Recuerda que los lentes de contacto son una herramienta valiosa para corregir la visión, pero requieren un uso cuidadoso y responsable. Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de una experiencia cómoda y segura con tus lentes, al mismo tiempo que proteges la salud de tus ojos.
